LÁGRIMAS EN EL VALLE DE TUSCANY

Llamadme mitómano, o llamadme friki. En estos momentos me da lo mismo. Son momentos haciagos para nuestra generación.

Ayer nos dejó. Su nombre real poco importa, ni siquiera la película por la que recibió un Oscar. Para España fue y será la grandiosa dueña de los mejores viñedos del Valle de Tuscany, la gran enemiga de los Gioberti,

Ángela Channing.

Ahora que los malos de ficción son simples psychokillers, psicópatas, tipos de infancia tormentosa, con trastornos de personalidad, asesinos en serie, fanáticos religiosos, o simplemente, seres de otros planetas.

Ahora que los malos leen la Biblia para elaborar sus modus operandi, que tejen intrincados planes para dificultar las labores policiales, que se buscan nombres de lo más horteras para acceder a la fama.

Ahora que se derrumban y "cantan" a la primera de cambio movidos, bien por remordimientos, bien por su "orgullo artístico".

Ahora que no hay malos con carisma, echamos de menos a los grandes pioneros: J.R, Alexis (Carrington) Colby y a la que los eclipsó, Ángela Channing.

Más mala que un dolor de muelas, siempre se movía un 49% por avaricia, otro 49% por codicia, y un 2% por su naturaleza femenina (de edad indeterminada nunca se la ha visto de ropa sport, hasta cuando sobrevivió a los terremotos, incendios y demás catástrofes que cerraban temporadas iba divina)

Su único fin era preservar la hegemonía de sus viñedos frente a cualquiera que osase hacerle frente: bien los Agretti (no soporta a Melissa Agretti, novia de su nieto, ni a su padre, "la competencia"), su sobrino Chase Gioberti (dueño de los acres que ambiciona), su hijastro Richard Channing... No había enemigo pequeño.

¿Y a su lado? Aparte de su nieto (que pasaba de ella y de sus consejos), su fiel asistente Chao-Li

Me emociono sólo de pensar en esa serie. ¡Qué años! Si es que hasta veo el escudo en la tv ...