jueves, 7 de febrero de 2008

JUNO


No sé hasta qué punto este post puede responder a la solicitud de j.a. de escribir un post feliz, pero, ante la sugerencia de un componente del blog de escribir sobre una película que me haya entusiasmado, aquí va mi opinión.

Todos los años, nos llega desde el extranjero una película de esas que no sabes qué esperar: acudes al cine movido más por la curiosidad que por las referencias, y cuando se apagan las luces de la sala sientes la misma sensación que cuando abres un regalo: no sabes si te va a gustar o no, pero tienes ganas de ver qué es.
Este tipo de situaciones no suelen ser muy comunes hoy día, a veces incluso dudo que se den realmente, pero, cuando estás contemplando la película, cuando te encuentras inmerso en ella, todo lo demás (la duración, el final, la ausencia de palomitas…) carece de sentido. Resulta extraño estar disfrutando con una película que, prácticamente, desconoces.
No son clásicos, ni maravillas del cine, ni siquiera hicieron buena taquilla. Algunas incluso son difíciles de encontrar en el videoclub. Hablo de películas como “Pleasantville”, “Beautiful Girls”, “Amelie", “Big Fish”, “Pequeña Miss Sunshine”…

Este año, disfrazada de 4 nominaciones a los oscars, ha llegado a los cines un título más a añadir a la lista anterior. No es una gran producción, no es un prodigio técnico, no tiene estrellas (si pasamos la mano, Jennifer Garner, y aparece en un papel secundario), su director no es muy conocido (es el hijo del director de "Los Cazafantasmas"), y encima, la historia es muy sencilla (guardando muchas semejanzas con los clásicos de los fines de semana al medio día de Antena 3) Y dejemos aparte que la guionista era una stripper.
Pero…
…hay química. Lo modesto de su producción atrae, su sencillez narrativa gusta, la película engancha. Perdón, ¿He dicho la película? Al igual que el título es el nombre de la protagonista, la película es ella. Todo se reduce a ella. Lo que se cuenta, sucede, el resto de personajes, las situaciones, TODO, gira en torno a ella, uno de los personajes más carismáticos de los últimos años (si fuera un crítico de renombre, entre “últimos” y “años” hubiera escrito un “10”. O incluso un “20”)
La protagonista está encarnada por Ellen Page, quien ya me sorprendió hace dos años con una más que sólida interpretación de moderna caperucita en “Hard Candy” (hay que verla) y que pasó desapercibida en la tercera entrega de “X-Men”. A sus 21 años toma las riendas de la película, en la que se merienda al resto del reparto, y confecciona con una pasmosa naturalidad un personaje que parece hecho a su medida.
...y te sorprendes saliendo del cine con una pequeña sonrisa, la misma que me parece tener ahora mientras escribo y lo recuerdo, al saber que lo que has visto (esta vez sí) te ha gustado.

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