sábado, 8 de marzo de 2008

VOZ ARCANGELICAL

No es raro que, en los habituales programas de cine que suenan en plena noche por la radio, más de una noche se aparque el tema cinematográfico por otros alejados del celuloide. Ya lo hacía el exgran Carlos Pumares (en su etapa premarciana) al repasar los mejores restaurantes de España, y no es extraño oír a Jose Luís Garci hablar de deportes en su programa de los viernes noche en la COPE.
Así pues, a nadie le debería sorprender que rompa con mi habitual discurso (porque, para lo que hay que ver en el cine, y lo que he visto en dvd... mejor pasar un tupido velo) y en esta ocasión hable de MÚSICA. Sí, de música en mayúsculas.

Por circunstancias que ahora no vienen al caso, hace unos días cayó en mis manos un cd ("Chocolate and roses")de una artista llamada Ana Laan. Ésa, esa misma cara puse yo cuando lo ví (¿Ana qué? ¿de dónde ha salido?) y cuando escuché lo que me ofrecía: increible.

Creo que la última vez que me sorprendió tan gratamente un cd fue "Lágrimas Negras" de Bebo Valdés y Diego el Cigala. Aquella fusión (¿o no?)de jazz, flamenco, dolor y desengaño, aquella mezcla de canciones (desde éxitos de Bambino y Miguel de Molina a canciones tradicionales hispanoamericanas) supuso un soplo de aire fresco a una industria musical, la española, que agoniza en creatividad y en propuestas que no van más allá de triunfitos (en solitario o en grupos), nuevos flamenquitos, divos y divas (Alejandro Sanz, Bosé, Raphael, Isabel Pantoja, Lolita...) y artistas setenteros y ochenteros que no hacen más que seguir exprimiendo sus propuestas de siempre (Sabina, Serrat, Ana Belén por un lado; Hombres G, Bunbury y su ego por otro...) sin olvidarnos de Ramoncín, adalid antipiratería y supuesto artista (que no graba disco desde hace...)

Sólo hay que ver las portadas de sus discos: sus lindas caritas "de no romper un plato" en mil y una posturas, el sobrio diseño del cd. Nada de originalidad en el formato, menos en la propuesta (y no hablemos de su música):

- "El tren de los recuerdos" lo último de Alejandro Sanz, un disco para salir del paso, un mero sacadinero, se mira el ombligo y canta con menos ganas que nunca. El "artista español" que solo asoma por aquí para vender discos o entradas para sus conciertos.

- "Papito" ¡¡Por favor!! ¿cuántos recopilatorios llevamos de este tipo? ¿cuánto tiempo viviendo del cuento? Presentaba un programa en el que se cantaba en riguroso directo, le hacen un "homenaje" en televisión y se dedica a cantar en playback. Protesta contra la piratería y protagonizó este verano uno de los más escandalosos "asaltos" al público con las suspensiones de sus conciertos.

Y mejor no seguir por este camino: Shaila Durcal canta por su madre, Tamara canta por Roberto Carlos y Julio Iglesias, ¿cuántos grandes éxitos de Nino Bravo se han editado?, las mil una combinaciones de "los trovadores": "mucho más que dos", "el gusto es nuestro", "dos pájaros a tiro" (con sus correspondientes giras, cd´s y dvd´s) y por no hablar de las "reediciones especiales sacadinero" para exprimir lo inexprimible (Resulta que te compras el cd de tu artista favorito y a los tres meses sacan el mismo cd con 2 ó 3 canciones nuevas... ¿y ahora qué? ¿volver a gastarte el dinero en comprar el mismo disco? ¡¡Qué tomadura de pelo!! ¡Hay que ser ladrones! Por cierto, esta estrategia ya ha llegado a las librerías, y hay reediciones de obras con álgún que otro capítulo "extra" --> sabido es que todo lo malo se pega)

En fin, ante este panorama, aparece un ángel reencarnado en la voz de Ana Laan, una artista con una de las voces más melódicas del panorama musical de los últimos años. Una voz que, si bien carece de la fuerza de Sole Giménez (exPresuntos Implicados) tiene la capacidad de hacernos sentir afortunados, de hacernos sentir que interpreta exclusivamente para nosotros, susurrándonos las canciones, fundiendo su voz con los instrumentos, trasnportándonos a un estado de tranquilidad y bienestar que consigue evadirnos de todo lo que nos rodea.
Y poco importa la letra de las canciones, poco importa que sea en español o en inglés, poco importa su significado...

¿Es necesario apuntar que este disco no lo podrás escuchar en los 40 Principales?

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