Recae en mi la irresponsabilidad, a falta de voluntarios y sin ser yo el más dotado (...más dotado literariamente...que el resto es cuestión de escuadra y cartabón) de presentar lo que de aquí en adelante pretende ser un blog. Lo hago a regañadientes, a sabiendas de que es una tarea esta condenada al fracaso.
Concluyo por lo tanto que este es un blog impresentable, y así lo auguro...digo... así lo inauguro, sin otra descripción más ocurrente por mi parte que la siguiente:
Junten ustedes nueves personajes, acompáñenlos de sus circunstancias, de sus filias y sus fobias, sus vivencias, sus historias, agítese bien y viértase en un blog. Como habrán calculado el resultado tenderá siempre a impredecible.
Concluyo por lo tanto que este es un blog impresentable, y así lo auguro...digo... así lo inauguro, sin otra descripción más ocurrente por mi parte que la siguiente:
Blog coral a nueve manos.
P.D. : A expensas de que mis compañeros de viaje quieran añadirme o sustraerme algo (aparte de mis caramelos de menta) en sucesivos post. Puum! (favor aplíquese onomatopeya de un pistoletazo de salida, gracias.)
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